Había
una vez en la península del Yucatán (actual México) había un imperio anterior a
los aztecas y los mayas (estas 2 tuvieron influencias en esa civilización)
Esta
civilización estaba gobernada por un emperador con su esposa, ambos tenían una
preciosa niña de 16 años (de las más bonitas del reino) que era muy aventurera
y llena de curiosidad como todas las jóvenes de su edad.
El
día de su cumpleaños la madre le regalo a su hija un precioso collar tallado en
piedra de un animal muy exótico de la zona del Yucatán, la niña supo que el
animal era muy bonito y con muchos colores.
Un
buen día sin el consentimiento de los padres, la preciosa niña se escapo de las
murallas del imperio en busca del animal tan bonito que tenía en su collar,
pero la niña se perdió ya que por culpa de su curiosidad intento encontrar el
ansiado animal.
Unos
días más tarde la niña encontró un par de casas cerca de la costa, donde había
comida y agua. Allí la niña comió ya que tenía mucha hambre.
Cuando
estaba a punto de comerse la última pieza de fruta que quedaba apareció un
grupo de piratas, la niña se asusto un poco ya que pensó que la iban a matar. Pero
un pirata (el jefe de todos) decidió que la niña se iba a quedar con ellos a
cambio, de que ella cuidase su pequeña aldea mientras que ellos saqueaban y
robaban a tribus vecinas.
Pasaron
los días, la niña se integro muy bien al grupo de los piratas. Ellos la
trataban con una más del grupo, sobretodo el jefe de ellos que desde el
principio tuvo una gran relación de amistad, que a lo largo del tiempo se
transformo en una relación amorosa en secreto.
Un
buen día el grupo de piratas iban a saquear las huertas del imperio de la niña,
con la mala suerte de que la mayoría de ellos fueron secuestrados por el rey.
Mientras tanto la niña estaba pescando cuando 2 de los piratas corrieron
desesperadamente a ella.
Le
contaron que a la mayoría de los piratas, incluido al jefe fueron secuestrados.
La niña y los piratas restantes entraron en el imperio donde fueron secuestrados
por los guardias del rey.
Un
día más tarde bien temprano el rey iba a matar a los piratas y a la niña para
ofrecer su cuerpo a los dioses. La primera que iban a matar era la niña, pero
un segundo antes de que disparase la flecha hacia la niña el rey descubrió que
era su hija ya que aun tenía el collar en forma de animal que le había regalado
su madre.
Entonces
supo que era su hija y mando liberar a todos los piratas que se convirtieron en
guerreros al servicio del imperio menos uno el jefe que se caso con la niña.