En 2 clases de Irune hicimos dos dictados el primero más fácil que el segundo, que trataban de que una persona dictara un dibujo a toda la clase y que esta dibujase lo que esta persona dijese en un folio blanco.
La primera que salió fue la pobre Miriam que aparte de que estaba mazo de nerviosa no se esperaba que saliese a hacer el dictado, ella como emisora no me cabe ninguna duda que lo hizo como mejor pudo ya que en la situación que estaba ella controlar la presión era difícil, además de lo nerviosa que estaba. Yo creo que la gente no valoró su actividad como tendría que ser valorada ya que no se imaginábamos lo difícil que era realizar este dictado, en cuanto a mí lo hice como mejor puede pero al final pase un poco porque me frustraba mazo.
El segundo dictado que era un poco más difícil que el primero se podía hacer preguntas a la persona que dictaba, los cuatro que dictamos fuimos Javi Banegas, Rajiv, Christian y yo que lo hicimos como mejor pudimos ya que era difícil controlar los nervios y la presión. Yo como receptor estuve horrible porque llego un momento que perdí totalmente la paciencia y pase totalmente de la actividad, en cuanto a mí como emisor intente hacerlo lo mejor posible intentando ser lo mayor detallista posible y lo más claro posible. Cuando realice esta actividad como emisor valoré lo difícil que era dictar y comprendí el estado de Miriam a realizar el dictado durante la clase anterior.
Como conclusión puedo decir que es muy difícil controlar la presión y los nervios cuando se hace una actividad delante de una clase a pesar de que lo hagas lo mejor posible ya que aunque tú lo intentes explicar de una manera a los receptores no llega bien el mensaje y por eso hay que buscar otra manera de que el receptor le llegue el mensaje.
Por último quiero decir que esta actividad es muy útil para nuestro futuro, aunque al principio nos pareció una tontería por decirlo de alguna manera, por eso pongo el titulo de esta entrada “hay que valorar todas las actividades ya que todas tiene su utilidad”, tengo que decir que este título lo saque (cambiando una parte de la canción obviamente) de la canción más fea del mundo de Zahara la cual dice “hay que llamar a las cosas por su nombre, esto acabó en el momento que empezó.
Deberías enfocar tu reflexión hacia las dificultades que hay en cualquier acto comunicativo y no sólo en la actividad. Tanto los emisores como los receptores deben tener claro su papel... y más aún si vas a ser maestro ¿o no?
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